Tu carrito
No hay más productos en su carrito
Las ampollas abiertas y preparadas para su pulverización se deben utilizar en un intervalo de 1 a 2 horas puesto que las ampollas generalmente no contienen conservantes.
No se puede utilizar en campos magnéticos fuertes puesto que pueden aparecer fallos funcionales en los elementos metálicos de la bomba de pulverización.
Abra la ampolla y colóquela en el soporte de ampollas. Coja entonces el cabezal de pulverización con el tubo, introduzca el tubo en el orificio de la ampolla y sitúe el reticulado del cabezal de pulverización entre las marcas del soporte de la ampolla.
Desplace conjuntamente el cabezal de pulverización y el soporte y preste atención a que el tubo se sumerja en la ampolla.
Cuando la junta del cabezal de pulverización abarque el cuello de la ampolla uniformemente y note la resistencia, gire el cabezal de pulverización mediante una ligera presión hasta 45º, para que éste enganche con el soporte.
La pulverización del fluido se produce mediente la presión del dispositivo de bombeo con el pulgar y el índice.
La dosificación suele seguir las recomendaciones del terapeuta. Un chorro de pulverización se corresponde con un volumen de pulverización definido de aproximadamente 0,09 ml por elevación.
No se puede utilizar en campos magnéticos fuertes puesto que pueden aparecer fallos funcionales en los elementos metálicos de la bomba de pulverización.
Abra la ampolla y colóquela en el soporte de ampollas. Coja entonces el cabezal de pulverización con el tubo, introduzca el tubo en el orificio de la ampolla y sitúe el reticulado del cabezal de pulverización entre las marcas del soporte de la ampolla.
Desplace conjuntamente el cabezal de pulverización y el soporte y preste atención a que el tubo se sumerja en la ampolla.
Cuando la junta del cabezal de pulverización abarque el cuello de la ampolla uniformemente y note la resistencia, gire el cabezal de pulverización mediante una ligera presión hasta 45º, para que éste enganche con el soporte.
La pulverización del fluido se produce mediente la presión del dispositivo de bombeo con el pulgar y el índice.
La dosificación suele seguir las recomendaciones del terapeuta. Un chorro de pulverización se corresponde con un volumen de pulverización definido de aproximadamente 0,09 ml por elevación.
315251